Yo quise ser bandera y vine hombre
Con riñones, urea y fosfatasas.
Dos astrágalos fuertes que recorren
La tierra colorada y la miseria,
Los bosques de colihue, la esperanza,
De volverme bandera en el camino.
Vine siendo pulmones expandidos,
Maxilares sedientos, generosos
Que muerden las palabras y la rabia
Y el dolor de no ondear como yo quiero.
En mi espalda de azúcar las dos alas
Mas humanas que angélicas, por cierto
Con que libero, combato y desacierto,
Renuevo la utopía, la excomulgo
Y en ella me bendigo nuevamente.
Ya poco mas por ser que vine hombre,
Un mínimo de tierra que no puede
Mas que alzar con su voz lo que es bandera:
Con mi pecho de barro poetizo
Faro sin luz que en noche oscura insiste
Yo quise ser bandera y vine hombre
Y muero con mis pies todos los días
No me excusa este origen indeseado
De izarme el esqueleto a media asta:
Si acontece la Patria se me impone,
No se aducen razones cuando hay muerte.
Silvia Long Ohni.
Poeta y narradora nacida en Buenos Aires donde reside.
Tiene influencias de Vallejo y Leopoldo Marechal.
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